Desc: GW 313: George Walser, un empleado de un banco, vive con su hermana soltera. A través de un accidente, descubre que el hijo de su empleador ha traicionado a su hermana y le pide que se case con la mujer agraviada. El hijo se niega. Ante esto, el hermano, vencido por una rabia ciega, asesta un golpe que resulta en la muerte del seductor. Walser es arrestado y condenado a diez años de prisión en las canteras de piedra cercanas al castillo de If. Aquí conoce a Adolph Gautier, que había sido enviado a prisión por delitos políticos. Gautier es enormemente rico y por la amabilidad que le mostró Walser en prisión, lo convierte en su único heredero. La finca es una de las más ricas de Francia y Walser se encuentra en posesión de una riqueza ilimitada. Se entera de que su hermana, que ha sido la causa de su desgracia, se ha convertido en hermana de un convento vecino. La invoca, la perdona y tiene la intención de pasar el resto de su vida cerca de ella. En ese momento recibe una invitación de un propietario vecino, con quien se hace amigo en apuros económicos. La hija del propietario se enamora de Walser y, aunque él lucha valientemente contra ello, Walser acalla la voz de su joven corazón y se compromete con la hija del propietario, cuyo nombre es Elsie. Invita a su prometida a ir a cazar con él a sus cotos. Un antiguo pretendiente de la mano de Elsie se une al grupo y, en medio de la caza, se encuentran con un oso salvaje. En la lucha por puestos seguros, las ramas desgarran la ropa de Walser. Este accidente revela la marca en la parte superior de su brazo izquierdo, GW 313, que había sido quemada en su carne después de haber ingresado en prisión. El rival derrotado se da cuenta de la marca fatal y tras breves averiguaciones descubre la verdadera identidad de Walser, que había cambiado de nombre. Walser se enfrenta a estos hechos justo cuando está a punto de revelar su pasado a su futuro suegro. El compromiso se rompe inmediatamente y Walser decide abandonar el país. Reflexionando sobre la terrible revelación que había recibido, Elsie recuerda una fotografía que su amante había tomado de Walser mientras ayudaba a una pobre anciana a llevar un haz de leña a su cabaña. Al mirar la foto, se convence de que Walser nunca pudo haber sido un criminal en el fondo, y corre hacia el convento de la hermana de Walser y escucha de ella una confesión de la verdad. Allí también conoce a Walser, que había venido a despedirse de su hermana. Siguen las explicaciones y la felicidad de Elsie y su amante es total..